Había una vez un sueño en las ilusiones de una niña, un sueño que casi por cumplirse, fue metido en una maleta imaginaria con una etiqueta que decía: Espera, pronto, luego.
Y entonces cuántas cosas pasaron, una graduación, qué felicidad, una gran meta cumplida; una boda, el amor llegó a tu puerta, no hay que dejarlo escapar, construyamos algo juntos, buenos años.
Hay que titularse, ¿qué tal un posgrado? Sí, vamos por él. Trabajo, escuela, casa. Albricias, después de tanto esfuerzo:
– «¿Protesta cumplir fiel y éticamente con la profesión…?»
– (…)
– «Felicidades, es usted licenciada» .
Y entre tanto y tanto alguien le pregunta: Mujer, ¿cuál es tu sueño en la vida? Conocer la Torre Eiffel; pronto, luego.
Woow cómo ha pasado el tiempo, muchos años, ahora si el deseo de ser mamá es inminente, la experiencia más maravillosa, sentir la vida dentro de uno, qué carrusel de emociones, ya no es más ella sola, panzas chicas, panzas grandes, nombre que escoger, imaginar caritas, y qué serán cuando grandes. Vuelta aquí, vuelta allá. Y no fue una vez, fueron dos.
Y entre tanto y tanto alguien le pregunta: Mujer, ¿cuál es tu sueño en la vida? Conocer la Torre Eiffel; pronto, luego.
¿Y el amor? Sabido es que nada es para siempre y pues el amor camino a otro rumbo. No hay de otra, a seguir.
¿Y los niños? ¿Tan rápido y ya van a la escuela? Corre, corre, su día comienza a las 5.30 am, ¡zoom! a la escuela,¡ zoom! al trabajo, ¡zoom! a la escuela, ¡zoom! a la casa,¡ zoom! a dormir.
Más años siguen sucediéndole, el trabajo, la rutina, un nuevo amor, ¿cómo que los niños ya van a la Universidad? y entre tanto y tanto la gente le pregunta: Mujer ¿cuál es tu sueño en la vida? Conocer laTorre Eiffel; pronto, luego.
Y cuando menos lo esperaba está casi por cumplir 50, hace un alto y ve a su alrededor, observa su vida, qué maravilla, llena de muchos logros, muchas satisfacciones, muchas cicatrices y épocas difíciles también, pero no cambiaría ni un solo instante de esa vida.
Y entonces ella se pregunta : Mujer ¿cuál es el sueño de tu vida? Conocer la Torre Eiffel: hoy, ahora, ya…
La vida se va de volada. Yo también sueño con conocer otro país, incluso me gustaría trabajar ahí, peeero también digo: paciencia, luego, todavía no estás lista.
Leyendo esto creo que debo ponerle fecha, o la Vida Sizemore me tendrá esperando.
Si, pónle fecha, haz todo lo necesario para que se cumpla, visualiza, no pierdas el foco y verás que lo logras 🙂
¿Cuánto cuesta?
¿Cuánto cuesta y por qué tan caro? jajajaja.
Si el cuento es autobiográfico, felicidades, ve tras tu sueño. Si sólo es una historia, me gustó mucho, es entrañable. En ambos casos nos deja la reflexión de no postergar nuestros sueños porque nadie nos garantiza que el día de mañana amanezcxamos vivos.
Si lees hoy la segunda parte, vas a descubrir algo más. 🙂 Besos
Siiiiiiii!!!
Conocer la Torre Eiffel! Sin prisas, a su tiempo, con tu tiempo… el momento llega cuando tiene que llegar. No antes ni después sino cuando estamos listos para disfrutarlo. Mi momento de conocer París aún no llega pero el tuyo está aquí. Anda! Que ella te espera!
Si ves la segunda parte de la historia, vas a descubrir algo más 🙂 !! Besos
Una excelente síntesis de lo que es la vida, que invita a reflexionar.