¿Qué es una MILF?
Si corremos a Wikipedia nos vamos a encontrar que MILF significa Mother I’d like Fuck, en llano español: Madre que me gustaría cogerme.Pero no estamos hablando de cualquier mujer que es madre, sino de mujeres maduras que «a pesar» de su edad son muy atractivas sexualmente para los jóvenes.
El término se originó en algunas series de televisión americana , donde era común que hombres jóvenes sintieran deseo por las maduritas, incluyendo a las mamás de sus amigos.
No confundir con el término Cougar, las cougars o panteras son mujeres que buscan y prefieren a hombres más jóvenes.
La diferencia es pues, que a las primeras se les consideran objeto del deseo por los jóvenes, y las segundas son aquellas que, como digo yo, les gusta la carne fresca. ( Y está bien, cada quien sus gustos jajajaja)
Hechas las definiciones y aclaraciones correspondientes viene la pregunta del siglo:
¿ Te consideras una MILF ?
¿Qué es lo que los jovencitos admiran de estas mujeres que les llevan por lo menos 20 años? ¿Qué características crees que reúne una MILF ? ¿Ser flaca, alta, rubia? ¿Una morenaza de fuego con curvas voluptuosas? ¿Culta, rica, inteligente, preparada? o más bien crees que son mujeres sin escrúpulos asaltacunas.
Yo creo que hay de todo. No todo tiene que ser el físico, las mujeres somos sexis independientemente de eso. Ser sexy y, sobre todo, después de los 50 como nosotras es más bien cuestión de actitud. Sí, de cuidados también, de ser coquetas y no descuidar nuestra apariencia. ¿Recuerdan todos los consejos que les di en Sexy a los 50?Cuando hemos aceptado el paso del tiempo y lo usamos a favor, cuando nuestra estima es alta, cuando hemos cultivado la mente, cuando mostramos seguridad, cuando nos dejamos de prejuicios, sin duda que nos vemos sexis.
Y eso me late, es lo que nos hace deseables ante los hombres de 20 o 30. Lo que nos hace interesantes, misteriosas y seductoras. Ya cada quien sabrá si acepta o no la propuesta de un jovencito, en este caso, de las cougar hablamos otro día.
¿Te ves cómo una MILF? ¡Cuéntame!