Canas

Hace un tiempo que las canas se pusieron en el centro de la discusión; son cada vez más las mujeres que han decidido librarse de imposiciones sociales, del tinte y de prejuicios, dejando salir sus canas naturalmente. Incluso, desde hace unos años, las tendencias de moda muestran modelos maduras y sí, también de jovencitas con looks de cabellera blanca o gris. Y te confieso que estuve a punto de hacerlo.

Por otro lado, están aquellas que siguen tiñéndolas, quizá por ese enraizado miedo a aparentar más edad (lean este  post  de mi buena mi amiga Cris) y, también tenemos a las que prefieren cubrirlas, no por mandato de nadie, no por querer ser joven eterna, nada más porque sí. Porque así les gusta.

¿Qué tal hacer con tus canas lo que te venga mejor? Lo que te haga sentir cómoda, lo que te dé la gana, pues. Dejarlas o teñirlas es una decisión personalísima y nadie debería imponer su criterio.

¿Cuál es tu opción?

En el caso que prefieras dejar tus canas naturales tienes que saber que será un proceso que requerirá paciencia porque puede llevarte muchos meses desde que decides dejar de teñirlas, y esperar que el cabello crezca y crezca. Una alternativa es cortarte el pelo lo mas chiquito que «puedas, quieras» para que el color salga más rápido.  Las canas son naturalmente blancas o grises pero también pueden tomar un tono amarillento. Si el color de tu cana no te agrada, hay shampoos matizadores (colorantes con acondicionador o mascarillas de color) que pueden acercar tu cabello al tono deseado. Existen también retocadores temporales de canas, vienen en plumón, gis o spray que se aplican y distribuyen con un cepillito tipo rimel.

¿No puedes esperar y quieres tus canas ya? Es un procedimiento complicado.  Mi experta en belleza, Diana MissLabelle, me explica que primero se debe barrer todo el tono natural y de tintes previos por medio de una extracción de color hasta dejarlo totalmente blanco y, después matizar platinado o en su caso, reteñir con tu color natural y sacar pequeños ligths plata, lo que hará que puedas ir dejando salir tus canas sin que parezca que olvidaste retocar las raíces.  OJO: se usan muchos químicos, el cabello sufre un gran maltrato.  Lo ideal es hacer tratamientos hidratantes intensivos tres meses antes para que el daño sea menor.

La tercera opción es seguir cubriéndolas con tintes permanentes, pero, es muy importante que elijas un color que te favorezca porque pintarlas no es garantía de verte más jóven. El negro acentúa las líneas más finas y las arrugas y las raíces se notan muchísimo.  Los tonos cenizos igual aumentan la edad.  Una vez que hayas elegido tu color ideal es importante hacer su retoque  con frecuencia para que luzca arreglado.

Mi opción

Como te comentaba, hace cerca de tres años estaba decidida a teñirme de gris; te explico las razones por las que no lo hice: el colorista al que acudí tras revisarme la cabecita me señaló primero, la escasez y fragilidad de mi cabello —sí, tengo muy poco y muy delgado, el efecto melena despeinada me lo dan los chinos—por lo que corría el riesgo de que terminara con una cabellera tipo sacate o calva; segundo, que tenía muy pocas canas para someter mi cabello a un procedimiento tan agresivo y que necesitaba tanto mantenimiento, pero, que si ya no quería tener que retocar raíces tan seguido, había otras técnicas. En este punto me ofreció algo similar a la sugerencia de Diana, emparejar mi cabello a mi tono natural (sin decolorar) y ponerme luces, no platinadas, rubias, que también disimulan la cana pudiendo espaciar mi retoque de raíz.  Y me gustó el resultado.

Seguramente llegará el día en que me fastidie de teñirlo o que note que toda mi raíz sea blanca y, será entonces que buscaré el mejor método para hacer la transición.

CONSEJO:  Para aquello que elijas hacer acude a un profesional en color que te asesore para que tu melena blanca o teñida luzca sana y espectacular. No lo intentes en casa.