Cartas a la antigua, el poder de la tinta


Cartas a la antigua

cartas, cartas a mano, cartas a la antigua, correo¿Alguien recuerda como era escribir cartas a mano? Pareciera que todo este boom tecnológico , computadoras y smartphones, con procesadores de palabras y teclados táctiles, la prontitud del correo electrónico para la entrega y demás, nos han hecho olvidarnos del placer de escribir a mano, de ir a la oficina de correos, pegar las estampillas, depositar en el buzón y esperar, esperar pacientemente a que nuestra carta llegue al destinatario y después esperar su respuesta.

Así es la vida y los cambios, y no podemos quedarnos atrás, o negar que también es muy práctico que un programa corrija las faltas, los formatos, se envíe y se responda, todo en cuestión de minutos, a cualquier persona, a cualquier lugar.  Soy una gran entusiasta usuaria de las TI.  Pero es un tanto impersonal.

Durante mi infancia y juventud escribí muchas cartas, a la familia, a los amigos, a los novios.  Cuidadosamente escogía el papel y la pluma con que la haría. Buscaba un momento de tranquilidad y el lugar adecuado, entonces me sentaba y primero hacía un borrador, muchos, hasta que el mensaje estaba lo suficientemente claro, hasta que no hubiera ninguna falta ortográfica, lo pasaba en limpio y entonces iba al correo a depositarla.

Escribamos cartas de nuevo

Buzón cartas, cartas a mano, correo, cartas a la antiguaHace unos días mi buen amigo Gonzalo, el escritor, me invitó a un nuevo proyecto (siempre me esta sonsacando), se trata de que, entre un grupo pequeño de personas nos carteemos, a la antigua, a mano y por correo.  Él comienza mandando la primera carta a todos y después iremos contestando. El tema es libre y podremos hablar de lo que sea.  Al final del «experimento» se recopilarán las cartas y se armará un libro. A ver que sale. Prometo compartir.

Me entusiasma volver al ritual de escribir una carta, de escoger el papel, de hacer borradores, de esforzarme en hacer buena letra, de transmitir con mi puño y letra un poco de mi vida. De dejar que el corazón guíe la pluma.

Como niña esperando un regalo, espera ansiosa el silbato de cartero.

¿No les gustaría escribir de nuevo cartas a mano? Sería una gran sorpresa para quién la reciba. ¿Se animan?

Para conocer detalles del proyecto lean en Dichos y Bichos, el blog de Gonzalo, la entrada: Correo lento o Snail Mail: ¿Momento de recuperarlo? Y para aclarar algunas dudas comunes, no se pierdan su post Cartero, apúrese por favor con esas cartas… Aunque ya salió la primera carta, aún pueden sumarse al proyecto. Serán cuatro meses o diez entregas, lo que ocurra primero. ¡A escribir!

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