¿Qué son las viviendas colaborativas?
¿Alguna de ustedes se ha puesto a pensar dónde vivirá en su retiro? Quizás tengan su propia casa, tal vez renten y tengan los medios para seguir haciéndolo. Otras habrán pensado que igual al momento de su jubilación podrán pasar temporadas en casa de los hijos.
Hay muchas ideas y opciones, tantas como cada una de nosotras. Sin embargo creo que la tendencia es que no queremos depender de nadie, ser independientes aún en nuestra vejez, pero tampoco queremos aislarnos del mundo o la familia. También puede darse el caso de no tener amigos o familiares cerca, y esto puede darnos temor.
En los últimos años ha nacido un tendencia llamada Viviendas colaborativas o Cohousing, principalmente en Europa y Estados Unidos.
La propuesta de esta forma de vida, es recuperar valores tales como la solidaridad y colaboración en una comunidad. Se puede aspirar entonces a tener un envejecimiento activo, siempre habrá alguien que nos brinde soporte emocional, gente de la misma edad, con condiciones similares. Hablamos también de un gran ahorro económico, de un entorno donde podemos seguir emprendiendo proyectos. que se adapta a las necesidades de todos y por qué no, puede ser un lugar de mucha diversión…
¿Cómo funciona?
Se trata de un conjunto de viviendas, adquiridas y diseñadas por un grupo de personas de la tercera edad, que están jubiladas o próximas
a hacerlo, que han decidido vivir en comunidad, Cada persona tienes su espacio individual, eligiendo qué quieren en ese espacio, desde solo la habitación con baño , hasta un mini departamento con todo y cocina. Y existen por supuesto los espacios compartidos, comedor común, jardín, salas de esparcimiento.
Se autogestiona, es decir, entre ellos deciden cuáles serán las funciones y tareas de cada quien. Tales como cortar el pasto, algunas reparaciones menores, coordinar actividades recreativas, etc. La economía de cada quién es privada, cada persona puede seguir con sus actividades o negocios, administrar su pensión, y no tiene que repartir sus ingresos.
Las zonas comunes, permiten la convivencia, sentir que comes en familia u organizar una partida de canasta.
El conjunto de viviendas colaborativas puede ser tan grande como se quiera, y contar hasta con cuartos de huéspedes para recibir a familiares, salones de música y talleres.
No debemos entonces confundirlo con una casa de retiro, con un asilo o un hospital. Se trata de tener una comunidad en la que nos sentimos incluidos, productivos, seguros, individuales e independientes, pero no solos.
Según las estadísticas son más mujeres que hombres las que eligen esta opción para pasar sus días de retiro.
¿Ustedes que piensan? ¿Lo elegirían? Yo sí. Quizás esta modalidad me permitiría acercarme más a lo que pienso sería mi retiro ideal.