Emociones negativas y agilidad emocional


Las emociones negativas y su parte positiva.

agilidad emocional, emociones, tristeza, ira, culpaDurante los últimos años hemos tenido a mano muchísima información en lo que respecta al manejo de nuestras emociones, se habla de la llamada inteligencia emocional que en su base nos dice que es la tener la capacidad para automotivarnos, de controlar nuestros impulsos, de regular los estados de ánimo negativos para evitar la angustia y la disposición de empatizar con los demás.

Y no es que sea malo; echarnos porras está bien, no dejarnos llevar por la irá o por la tristeza nos evita lastimar a quienes nos rodean o andar llorando todos los días, preocupándonos sin sentido. Ponernos en los zapatos de los demás nos permite sensibilizarnos y ser menos egoístas.

Pero las emociones negativas existen y son tan humanas como las positivas, están ahí formando parte de nuestra naturaleza y ocultarlas o reprimirlas pueden llevarnos a fabricarnos una felicidad forzada.  Ahora les explico.

Cambiar la inteligencia emocional por agilidad emocional.

agilidad emocional, emociones, tristeza, ira, culpaEn días pasados leí Agilidad emocional, un libro de Susan David, profesora de la Clínica de Psicología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, que define éste nuevo término.

Afirma que el combatir con nuestras emociones o pensamientos negativos, sólo los fortalecerá. Hay que ser consciente de ellos, pero sin dejar que nos definan. Al igual que las emociones placenteras, son pasajeras, debemos reconocerlas y después actuar con flexibilidad con base en nuestros valores, más allá del estado de ánimo.

La paradoja de la felicidad, según sus palabras, es que luchar de forma deliberada para obtenerla es fundamentalmente incompatible con la naturaleza de la felicidad misma. La verdadera felicidad acude a través de actividades en las que nos implicamos porque sí y no por alguna razón extrínseca, incluso cuando ésta razón es, aparentemente, tan positiva como el deseo de ser feliz.

Después de la lectura comprendí entonces que ese afán de querernos mostrar felices todo el tiempo, de buscar o sentir sólo lo placentero nos arrebata de experimentar las bondades de las emociones negativas, tales como la tristeza, ira, culpa o miedo.  (Son beneficiosas siempre y cuando no nos clavemos en ellas). Por ejemplo si tenemos miedo vamos a ser más precavidos, la tristeza nos puede motivar a la perseverancia, la culpa a ser generosos.

En general nos hacen prestar atención a detalles más sutiles e importantes. Y aquí voy a citar una frase del ibro que seguro le encantará a mi maestra de literatura:

«No debe sorprendernos el hecho de que grandes escritores, como los autores de las tragedias griegas, los poetas románticos o los creadores de esas descomunales novelas rusas del siglo XIX, hayan encontrado mucho de instructivo y valioso en el lado oscuro de la escala emocional humana».

Cómo ser ágil emocionalmente

Y bueno, entonces ¿cómo hacemos para usar a nuestro favor nuestras emociones?

Susan David tiene un método de 4 pasos.

Mostrar las emociones

Salir de ellas observándolas a distancia

Conocer las razones (analizar los por qués)

Avanzar

¿Quieres saber en qué consisten cada uno? Te invito a leer el libro, te dejará una buena enseñanza.

Para información de sitios de venta Nirvana Libros  Editorial Sirio

¡Hasta la próxima!

 

 

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