A envejecer se puede y se debe aprender
Pues ya estamos aquí, en nuestra quinta década y aunque según la ciencia hemos comenzado a envejecer desde los treinta, es ahora que sentimos con algo de rigor los síntomas y efectos de este proceso, tanto a nivel físico, emocional, psicológico y social. Y con la novedad de que, como tal, va a continuar mientras estemos vivas. (¡Así lo espero!). Entonces, no sería maravilloso aprender a llevar de la mejor manera nuestro envejecer.
Algunas precisiones
Indiscutiblemente vamos a morir. Pero debido a los avances en la medicina, la ciencia y la tecnología, la expectativa de vida ha aumentado de manera considerable, por lo que podemos ser viejitas casi un tercio de nuestra existencia hasta que eso suceda. Seamos unas viejitas preparadas y felices.
Como vivamos ahora, envejeceremos mañana. Si a lo largo de nuestra vida hemos aprendido a disfrutar cada una de las etapas, si las hemos vivido plena y concientemente, sin el constante miedo a envejecer, es muy probable que aceptemos con más facilidad los cambios de la edad. Pero si no ha sido así, ahora es el momento de poner manos a la obra, cultivando relaciones gratificantes, deshaciéndonos de frustraciones o resolviendo conflictos de antaño.
Plan de estudios
Objetivo: Eliminar prejucios e ideas equivocadas acerca del envejecimiento
Materias:
Actitud (mi favorita),
Los años que se nos regalen son para vivirlos, no para estar sentadas esperando la muerte.
Actividad
Hacer todas aquellas cosas que nos enriquezcan de manera personal; retomar un viejo hobbie, aceptar nuevos retos. Si es tu gusto, mantenerte activa económicamente. Usa tu tiempo libre en alimentar el espíritu, leyendo, pintando, escribiendo, enseñando a otros. Aprende eso que siempre quisiste, saca provecho de las nuevas tecnologías, no te quedes atrás.
Físicamente, mantente activa, el ejercicio es fuente de felicidad y salud ¿cierto? Camina, baila. A tu ritmo, a tu tiempo. Libérate de repetir la cantaleta de «antes yo podía hacer, en mis buenos tiempos era fácil…» El pasado quedó atrás y la manera en que te mueves o aprendes no es peor, sólo es diferente.
Calidad de vida.
Envejecer es un privilegio, así que hazte cargo de que tus años dorados sean plenos. Cuida tu salud, acude al médico con regularidad y sigue sus instrucciones en cuanto a alimentación, actividad física o cuidados especiales si tenes alguna condición crónica.
Rodéate de tus seres queridos, descubre qué te motiva, Habrá días buenos y malos, pero haz que valgan la pena.
Una bella ancianidad es, ordinariamente la recompensa de una bella vida.
Pitágoras
¿Aprendemos juntas?