Insomnio y menopausia


Insomnio maldito

insomnio, menopausia, sueño, transtorno del sueñoSon las once de la noche;  tengo los ojos abiertos sólo lo suficiente para encontrar la pijama debajo de la almohada, mis pies arrastran las pantuflas y mi humanidad hasta el baño para cepillarme los dientes. Menos mal que no confundí el dentífrico con la mascarilla de carbón activado, aunque acabo de notar que me puse al revés, la vieja camiseta de dormir.  Regreso a la cama, me dejo abrazar por el cálido edredón y el mullido cojín; hora de dormir.

Cuarenta y cinco minutos después he dado un número indefinido de vueltas buscando el ángulo más cómodo del colchón y he probado con cuatro almohadas distintas; me he tapado y destapado tantas veces que la ropa de cama se convirtió en un remolino de trapos que me ha dejado descubiertos los pies y la incertidumbre del futuro.

Ya son las tres de la madrugada y sigo buscando en la cabecera, en el buró y hasta en el cajón de los calcetines, al sueño que decidió abandonarme cuando más quería entregarme a él.

Para las cinco y cuarto me han asaltado dos bochornos y tres calambres en la pantorrilla: he ido al baño más veces de las que fui en todo el día.

insomnio, menopausia, sueño, transtorno del sueñoMañana probaré beber un vaso de leche tibia y dos infusiones de valeriana, que acompañarán a un puño de nueces y una manzana, en un intento desesperado por recuperar la melatonina que los estrógenos y la progesterona se llevaron de la mano cuando cumplí cincuenta.  Leeré más páginas del libro que tengo en la mesa de noche, para que su historia arrulle a la mía.

A las seis y diez, una sinfonía de pitidos en mi celular me anuncia que la tortura terminó o ¿será que apenas comienza?  

 

 

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