Todo cambia, también yo.


Todo cambia

«Cambia lo superficial
cambia también lo profundo
cambia el modo de pensar
cambia todo en este mundo.
Cambia el clima con los años
cambia el pastor su rebaño
y así como todo cambia
que yo cambie no es extraño»
Julio Numhauser
Cambio, cambiar, metamorfosis, nueva vidaEs increíble la facilidad con la que permanecemos en aquello que nos es familiar, cómodo, y placentero. Despertar por la mañana en la calidez de tu cama, tomar el habitual sandwich como desayuno, ir al trabajo que te paga cada quince días por cumplir las mismas tareas una y otra vez.  Por la tarde, regresar a casa con tu gente, un rato de conversación, la cena. Tenemos todo bajo control y eso nos da seguridad, pero la vida no se trata de eso.
La vida es un constante cambio; ciclos que se abren y cierran, historias que empiezan y terminan. Principios y finales en una relación, en un trabajo.  Lo que ayer estaba, mañana puede ya no ser parte de nuestro presente. Evolucionar, renovarse y transformarse son la constante en nuestra existencia. Pero nos da miedo, La incertidumbre asusta; ¿Podré conseguir otro trabajo? ¿Nadie me va a querer? ¿Me voy a quedar solo? ¿Mi familia me aceptará? ¿Y si me equivoco?
La noticia es que, en el momento que comienzas a cuestionarte es porque en tu interior sabes que necesitas cambiar. De trabajo, de pareja, de amigos, de vicios, de costumbres, de hábitos: de todo aquello que ya no te aporta y que te ancla. Quedarte en la seguridad de lo conocido por miedo, equivale a dejar de vivir. Puede ser que el cambio lo buscaste tú o que las circunstancias te lo impusieron, no importa, toma los mejores recuerdos, aprende la lección y continua.  Lo que se fue no volverá y no vale la pena seguir dándole vueltas.

Que yo cambie no es extraño.

Cambio, cambiar, metamorfosis, nueva vidaMe llegó la época de las preguntas, de confirmar hacia dónde voy y hasta dónde quiero llegar; en qué me quiero convertir.  De soltar las cosas que ya no me funcionan, que son un lastre.  Me ha tomado un tiempo sí, pero aquí estoy en plena metamorfosis. Cambiando de gente, de lugares, de costumbres; me estoy despojando de seguridades para abrazar riesgos. Estoy atreviéndome a caminar senderos desconocidos, a sentir ese hueco en la boca del estómago cuando te lanzas al vacío.
Cambio porque necesito crecer y la vieja piel ya no me calza, Cambio para no fracasar, para no extinguirme. Cambio para retarme y superarme. Para honrar la vida, que siempre cambia.
Hasta cambié el color de mi cabello.
No es la primera vez que lo hago y seguro no será la última.

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